jueves, 3 de marzo de 2016

Maria als „Knotenmadonna“


        Maria Knotenlöserin (auch Knotenmadonna oder Maria vom Knoten) ist ein Gnadenbild in der katholischen WallfahrtskircheSt. Peter am Perlach[1] in Augsburg. Das Bild der „Knotenmadonna“ wird besonders von Papst Franziskus verehrt, der Kopien davon nach Argentinien brachte und es dort populär machte.[2] (Fuente: Wikipedia)

**************************

        Oh Virgen gloriosa, bienaventurada, más pura que los ángeles, más resplandeciente que las estrellas, ¿cómo parecer mi oración delante de ti, pues la gracia que merecí por la pasión de quien me redimió, perdí por la maldad de mi culpa? Mas aun que yo sea tan grande pecador, viendo mi demanda ser justa, osaré rogarte que me oyas.

Fray Luis de Granada, Obras Completas t. XIV, F.U.E. Madrid,1997, p.165






















martes, 1 de marzo de 2016

San Álvaro de Córdoba

        Córdoba, la antigua y esplendorosa ciudad del Califato Omeya; Córdoba, alma del tiempo, espada del olvido (CASTILLEJO GORRAIZ, MIGUEL, Córdoba y Fray Luis de Granada, Congreso Internacional, Granada 1993, p. 30) en los emocionados versos de Don Luis de Góngora y Argote (Ibid. 32; ORTEGA, A., Paseos por Sierra Morena, Córdoba, Caja Sur 1998, p. 6).

        Una vez que Fray Luis renuncia a su propósito de embarcarse en Sevilla para hacer la ruta de las Indias, deja Sevilla, acompañado de Juan de Ávila, a quien allí ha conocido y viajan ambos a Córdoba donde lo espera el monasterio de Scala Coeli.

      Serán ambos: las estrechas relaciones con San Juan de Ávila y su estancia en el monasterio fundado por San Álvaro, los acontecimientos sobre los que pivotarán la vida del Padre Granada en Córdoba.

       Los superiores de Fray Luis lo envían a la ciudad de la Mezquita con la intención expresa de reedificar el Convento de Santo Domingo de Scala Coeli; en la tarea de restaurar el abandonado convento ya lo vemos trabajando en 1535. Hacía cuatro años que Scala Coeli se encontraba abandonado. El hecho de que San Álvaro escogiera la serranía cordobesa para fundar su monasterio no fue por puro azar, sino para huir de las convulsiones de la capital cordobesa en el momento de ser tomada por los reyes castellanos, y, evidentemente, ser remanso de paz, marco natural incomparable, salpicado de ermitas y cenobios de gran antigüedad y tradición.

Mª Luisa Horcajadas Rivero, Córdoba en la vida y obra de Fray Luis; en VARIOS, Fray Luis de Granada, un escritor contemporáneo, Ediciones del Orto, Madrid 2009, p.47

Julia Urgel González

     Fray Luis de Granada posee una cultura enorme; domina el conocimiento de las Sagradas Escriturqas, de los clásicos, de los Santos Padres de la Iglesia, y por supuesto de Santo Tomás. También se interesa por los descubrimientos de su época, cultiva los valores del humanismo y establece fuertes vínculos entre éste y una inspirada religiosidad, dejando un precioso modelo moral e intelectual para la posteridad. Admira a los escritores que antes que él alabaron a la naturaleza; los cita continuamente, se ve a sí mismo como devoto seguidor y no se da cuenta por su humildad, de qué manera los supera. Nombra mucho a San Ambrosio y su discípulo San Agustín; a San Francisco de Asís y San Buenaventura. De los clásicos, Cicerón y Séneca, además de Aristóteles, tienen todo su aprecio.
        Les transcribo una reflexión de Fray Luis mientras relata las maravillas de la Naturaleza:

   Por donde claramente se sigue que todo este tan perfecto teatro, poblado de tantas cosas, esclarecido con tantas lumbreras, hermoseado con tanta variedad de cosas, cercado de tan grandes y resplandecientes cielos, gobernado por tan ciertas y maravillosas leyes, fue creado sólo para servicio, mantenimiento y uso del hombre, y para que le fuese un espejo en que mirase al Creador y un libro natural en que leyese su sabiduría, su omnipotencia, su providencia (ALONSO DEL CAMPO, URBANO, Canto a la Naturaleza, de Fr. Luis de Granada. Universidad de Granada 1991, p. 13). 
        Cuando Fray Luis de Granada sostiene que los animales fueron creados para servir al hombre, está firmemente persuadido de este aserto, porque concuerda con la Biblia, concuerda con la doctrina de Santo Tomás y concuerda también con las tesis de pensadores tan acreditados como Aristóteles y Cicerón. También dice cómo el hombre debe cuidarlos y alimentarlos; esto es conservación de la naturaleza, cosa fácil de entender, si el hombre ama algo o a alguien, lo normal es cuidarlo y conservarlo. En nuestro tiempo, por el abuso, el egoísmo, la avaricia y el desamor a lo que nos rodea, ha hecho necesario legislar a favor de los animales, como una conquista del ecologismo actual, que intenta frenar y evitar la extinción de tantas especies que están desapareciendo o cerca de desaparecer. Fray Luis se admira de estas diversidad faunística y botánica del mundo con estas palabras: ¡cuánta diversidad vemos de bestias, dellas mansas, dellas fieras, cuántos vuelos y cantos de aves, cuán grandes pastos para los ganados y cuántos bosques para la vida de los animales silvestres (op. cit. p. 54).

Julia Urgel González, Fray Luis de Granada y la ecología; en Fray Luis de Granada un escritor contemporáneo, ed. del Orto, Madrid 2009 p. 124