Caminemos, pues, en gracia de Dios, con caridad, con paz, con justicia, con religiosa devoción y casto temor de Dios, huyendo de los vicios como de la peste, y haciendo de nuestra vida un obsequio razonable a Dios (Rm 12, 1) practicando la oración y la meditación, y recibiendo los sacramentos: caminando por estas sendas con la ayuda de la gracia llegaremos a la bienaventurada compañía de los santos, cuya solemnidad celebramos hoy.
Fray Luis de Granada, Obras Completas, t. XLIV, F.U.E. Madrid 2004, p. 284-5
Fray Luis de Granada, Obras Completas, t. XLIV, F.U.E. Madrid 2004, p. 284-5
No hay comentarios:
Publicar un comentario