viernes, 25 de julio de 2025

Compañía de Jesús

 




 
PEDRO MIGUEL LAMET, El Aventurero de
Dios , ed. La esfera de los libros , Madrid 2006, p. 218 - 221

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Fray Luis defensor de la introducción de la  Compañía en Portugal 

Marchó a Évora, Portugal, invitado por el Arzobispo de esa ciudad en 1551 para defender con su famoso don de la palabra (es considerado el mejor tratadista de Retórica del siglo XVI y uno de los mejores oradores religiosos de ese siglo) la implantación de la Compañía de Jesús. Fue allí confesor de los reyes y Provincial de los Dominicos de Portugal. Como predicador de muy reconocido prestigio, pasó el resto de su vida sobre todo entre Évora y Lisboa, donde murió en 1588

Tomado de Internet: página www.ateneodecordoba.com

sábado, 12 de julio de 2025

Joaquín Piqueras

 ASCÉTICA Y MÍSTICA 

Joaquín Piqueras García 

   Durante el reinado de Felipe IIcoincidiendo con el Segundo Renacimiento, tiene lugar una de las manifestaciones más relevantes que ha conocido las letras hispánicas: la literatura ascético-mística, una literatura de signo religioso que conoce inigualables cimas de calidad y que se convierte en uno de los géneros más representativos de la España del Siglo de Oro. 

     Entre las causas que se han señalado como determinantes de este fenómeno histórico están la gran tensión espiritual producida por la lucha contra el protestantismo y el iluminismo, que determinará el fuerte carácter nacional y católico que adquiere la cultura española en la 2ª mitad del S. XVI, la reacción al fervor intimista provocado por el erasmismo y el imprescindible contacto con los místicos germánicos durante el reinado de Carlos I. 

     Aunque no es fácil – como nos recuerda J. M. Rozas en su Historia de la Literatura Española-, ni aún dentro del aula de Teología, distinguir la mística de la ascética, nos interesa, desde el punto de vista literario, dilucidar la extensión semántica que tales conceptos encierran. El término ascética viene del griego askesis, que forma con otras palabras un campo semántico amplio que deriva siempre de trabajo, esfuerzo, ejercicio. San Pablo ya le dio el sentido que tendrá entre nuestros religiosos: esfuerzo para alcanzar la perfección. Así entendido, la ascética se ocupa de las actividades que el espíritu debe realizar para alcanzar la perfección moral - tales como el ejercicio, la penitencia, la oración, la mortificación -, gracias a las cuales el alma logra purificarse y desprenderse del afecto de los placeres terrenales. 

     Si bien el término ascética queda bien delimitado en los estudios sobre la literatura de la época, distinto es el caso de la palabra mística, procedente, asimismo, del griego: su origen etimológico está en mystikós, que significa cerrado, y por tanto su sentido siempre ha estado vinculado a algo precisamente cerrado, oculto, secreto. Sin embargo, la expresión literatura mística es empleada por no pocos autores en una acepción amplia de literatura religiosa o literatura espiritual en términos generales. 

   Así, por ejemplo, Marcelino Menéndez Pelayo en su clásico ensayo La poesía mística en España, Pedro Sainz Rodríguez en su Introducción a la historia de la literatura mística en España, Helmut Hatzfeld en sus Estudios literarios sobre mística española o J. M. Moliner en su Historia de la literatura mística en España hacen uso de esa acepción amplia de la palabra para designar al amplio espectro de literatura religiosa producida durante los siglos XVI y XVII. Pero estos mismos autores, dentro de esta presunta corriente general, vuelven a utilizar la palabra mística en su sentido más restringido...

FRAY LUIS DE GRANADA 'Un escritor contemporáneo', ed. del Orto, Madrid 2009 p. 9 ;

JOAQUÍN PIQUERAS , Ascética y Mística 

jueves, 3 de julio de 2025

¡ Oh buen Jesús !

 


BASILICA DE LA VIRGEN DE LA CARIDAD

                Cristo de la Misericordia 

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LUIS DE GRANADA EN INGLATERRA 

Eloísa Blanco Inglés 

En la Inglaterra de finales del s. XVI y del primer cuarto del s. XVII son las obras de Fray Luis de Granada unas de las más gustadas por los ingleses. Es de admirar porque se trata de la Inglaterra de Shakespeare y de la Inglaterra enfrentada con Roma y con España. La extraordinaria conjunción sinfónica de expresión y doctrina alcanzada por fray Luis están por encima del tiempo y de la geografía. 

Se llegaron a realizar numerosas ediciones de sus obras, siendo Richard Hopkins en 1582 el primero de sus traductores. Estas publicaciones se llevaban a cabo en la clandestinidad, tanto en Inglaterra como en Francia, desde donde viajaban camufladas -y sin hacer mención del autor- para consuelo de los católicos, dada la persecución a la que estaban sometidos en la época isabelina. Francis Meres y Thomas Lodge en 1598 y 1591 respectivamente, fueron destacados traductores de obras tales como Guía de pecadores y el Libro de la oración y meditación. Es de destacar la impregnación de la doctrina de Granada en la obra personal de sus traductores como no podía ser de otro modo. 

Se ha comentado ampliamente, aunque sin disponer de textos que lo atestigüen, una cierta repercusión de Fray Luis en algunos autores ingleses. 

¿Leyó Shakespeare el Libro de la oración y meditación? Azorín así lo da por seguro cuando se refiere a la escena primera del acto V de Hamlet en el cementerio119 .

Asimismo, existen relaciones, influencias o situaciones análogas aún no suficientemente aclaradas, pero ciertas, entre el pensamiento de los metafísicos ingleses y el de algunos autores españoles. Sabemos que la universidad de Oxford acogió un importante movimiento a favor del pensamiento español (Vives, poetas místicos) en la época en que John Donne residió allí, lo que ha dado pie a conjeturas respecto a la influencia de la literatura española en la obra madura de Donne. 

George Herbert realiza unos comentarios en los que pone de manifiesto la necesidad viva entre los reformadores de la Iglesia Anglicana de volver a los clásicos del pensamiento del siglo anterior y sustentar el fuego de la polémica ideológica y religiosa que dividió a Europa. De Henry Vaughan, discípulo de Donne y Herbert se ha dicho que su pasión por la detallada observación de la naturaleza bien pudiera haber estado inspirada en la obra de fray Luis. 

Las razones que explican la popularidad de Fray Luis en Inglaterra son debidas a una conjunción de circunstancias entre las que el estilo no fue un factor desdeñable. Parece ser que la verbosidad y afectación para unos traductores y la exactitud y la sencillez para otros fueron una de las razones por las que sus obras fueron tan ampliamente difundidas. De igual modo existen textos que no solo corroboran esta aceptación sino que demuestran el gusto por la 

 

119 ANTONIO AZORIN, Obras completas, en Los dos Luises, Madrid, Caro Raggio 1921, p. 65


FRAY LUIS DE GRANADA 'Un escritor contemporáneo" ed. del Orto, Madrid 2009 p. 57 ;

ELOÍSA BLANCO INGLÉS, Luis de Granada en Inglaterra