Santa María, dignísima Madre de nuestro
Señor Jesucristo, serenísima Reina del cielo y de la tierra, que mereciste
traer en tu sacratísimo vientre al mismo criador de todas las criaturas, cuyo
venerabilísimo Cuerpo yo he rescebido, ten, Señora, por bien de entrevenir por
mí, para que cualquier cosa que contra este sacramento he pecado por ignorancia,
o por negligencia, o por malicia, todo me lo perdone por tus ruegos Jesucristo
tu Hijo. El cual con el Padre y Espíritu Sancto vive y reina en los siglos de
los siglos. Amén.
Fray Luis de Granada, Obras
Completas, t. III, F.U.E. Madrid 1994, p. 95-6
No hay comentarios:
Publicar un comentario