ROSAS
EN DICIEMBRE
La semana pasada paseaba por la plaza
de los Héroes de Cavite cuando me sorprendieron las espléndidas rosas rojas que
se alzaban en los jardines de los parterres, y me acordé de la observación del
historiador romano Plinio a quien habían admirado las rosas de Cartagena en
invierno.
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Plinio en el Parque Torres |
Hace frío, y pasa el tiempo muy rápido,
nos parece. Y se siguen publicando libros de poesía, y haciendo homenajes a escritoras como Mª Teresa Cervantes. Nacida en Cartagena y poetisa.
Se me va la mente a un conocido
investigador, ocupado en estudiar la vida de los caribes americanos; antes ha
editado la obra de fray Luis de Granada, y antes la biografía del santo varón,
donde relata los años más fecundos de
fray Luis escritor, éste, aunque temiera que el Señor no le diera espacio, ya
tenía sobre la mesa su mayor obra La Introducción del Símbolo de la fe que, terminada en
1582, publica en Salamanca en 1583. Así lo cuenta el propio fray Luis:
Nuestro
libro, a Dios gracias, está ya impreso, y ha tardado tanto porque es mucha
escritura. Ca es cuasi tanto como todos los otros libros que tengo escritos en
nuestra lengua.
Creo que la obra de un escritor nos da idea de
lo que es, a mí me pasa algo parecido cuando veo la gran obra de María Teresa y la agilidad y facilidad con que publica libros en verso. Llega un momento en la vida, en que un poeta busca
actividades más interesantes, y cambia de tercio. Cuando el poeta sigue
escribiendo poesía en la madurez se convierte en un clásico, ¿no es así?.
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Soldado y rosas en diciembre |
No
soy escritora y admiro a quien escribe por la dificultad que eso supone. Y no
hablo en broma.
¿Qué me impresiona de la poesía de Mª
Teresa? Su substancia, su contenido, lo que dice. Es posible que como lectora la valore por aquello, precisamente, que a mí me dice.
No puedo remediar esta actitud, pues no soy
un crítico, soy una amiga. Ella dice en estos versos sueltos:
‘y he vivido el milagro de sentirme’
‘que hace resucitar mis alegrías’
‘saberme
caminando’
‘en el
parto de mi madre’
‘La
página que vivo’
‘No creo en paraísos’
‘Quiero
seguir viviendo’
‘amo
la tierra que piso’
‘le gustaba asomarse a ver la lluvia’
‘en silencio invocando belleza’
‘una
plegaria’
‘mitifique
el jardín bajo el sol de la tarde’
‘la
nave, mar adentro’
‘la
música que fulge en el silencio’
‘el aire de la noche nos penetra la vida’
‘en
busca de quietud, de paz, de un aire limpio’
‘aquí
las bellas margaritas’
‘del cosmos’
‘Mas se
advierte una luz
antes de
que amanezca’
‘eternidad’
‘Concebida
cual niña solitaria’
‘pudo ser
su verdadero autor’
¿Nos
podemos preguntar de donde mana su poesía?
¿Cuál
es la fuente de dónde bebe?.
Ella nos dice que su poesía fluye del cosmos, que
busca la eternidad, como niña solitaria advierte una luz que la conduce más
allá, en busca de su Creador. Que desea el aire limpio, la quietud, la paz, las
bellas margaritas. La noche estrellada la hace sentirse viva, y la música, y el
silencio. Ama también la tierra, su tierra, y meterse mar adentro. No cree en
los paraísos, pero invoca en su plegaria la belleza. Vive en el milagro la
página de cada día, desde que su madre le dio el ser, camina por la vida llena
de alegría, como en una resurrección.
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Rosa en la Plaza de los Héroes de Cavite |
Es María Teresa como una de estas rosas que florecen en
nuestra tierra en diciembre, rosas rojas, hermosas:
Mitifique el jardín bajo el sol de la tarde, escribe Mª Teresa
dorando su color.
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Rosas sobre la Muralla del Mar |
Aurora Llamas Inglés