CAPÍTULO
XXII
RELACIÓN
DE SIETE SACERDOTES QUE PADECIERON POR LA FE DE LA IGLESIA ROMANA EL AÑO DE 1582 EN INGLATERRA
Es tan gloriosa y tan admirable,
cristiano lector, esta materia de la circunstancia de los santos mártires, que
es necesaria particular lumbre y gracia de nuestro Señor para saber estimarla y
gustar de ella. Para lo cual es alguna manera de impedimento ser la cosa tan
antigua y que tantos años ha que pasó. Y por esto me pareció referir aquí el
martirio de siete muy virtuosos y católicos sacerdotes que padecieron agora en
nuestro tiempo en el reino de Inglaterra[1]. Y no
dudo que, por ser la cosa tan reciente, mueva más nuestros corazones que las
pasadas. Y por aquí podremos entender cuán grande fue la constancia y fortaleza
de aquellos antiguos mártires, de los cuales muchos padecieron mayores y más
prolijos tormentos que los presentes.
La relación de esto escribió
sumariamente al Rey Católico, nuestro señor, don Bernardino de Mendoza, su
embajador. Mas una persona, que presente se halló a la muerte de aquellos
padres, escribió una carta en lengua latina a un amigo suyo, declarando en
particular de la manera que el negocio pasó. La cual va aquí trasladada en
lengua española, para edificación y consolación de los lectores. La carta
comienza así:
Los día pasados escribí a vuestra
merced lo que pasó acerca de la muerte del reverendo padre Edmundo Campion de la Compañía de Jesús, y de
los demás sacerdotes que con él y después de él padecieron por la fe católica
el primer día de diciembre, y en el primero de marzo siguiente. Mas agora, como
la divina Bondad haya ordenado llamar a la misma corona otros siete sacerdotes
suyos, parecióme que convenía a la razón de nuestra amistad comunicar con v. m.
estas cosas, para que entienda en qué estado estamos, y cuánto debamos a
nuestro señor y salvador Jesucristo, que esta tan insigne constancia de
confesión dio aun a mancebos en este nuestro tiempo. El negocio, pues, pasó en
esta forma:
Lunes, a 28 del mes de mayo pasado de
1582, sacaron por dos veces al martirio siete sacerdotes de la ciudad de
Londres. La primera vez sacaron tres; conviene saber, Tomás Fordo, Juan Schirto
y Roberto Fonsaono, atados unos con otros de pies y manos…
Pasadas estas cosas, fueron llamados a
la audiencia real el padre Edmundo Campion, en el mismo día en que se celebra
la fiesta de sant Edmundo, mártir y rey de Inglaterra, y con él fueron llamados
el padre Jacobo Bosgra, y Tomás Cótamo, sacerdotes de la Compañía de Jesús, y
Rodolfo Servino, del Colegio Anglicano, que está en Roma, y Lucas Hisbleu y
Duarte Riztono, sacerdotes del mismo Colegio, y Alexandre Brianto del Colegio
Remense. A todos éstos oponían artículos de diversas maneras de traiciones que
habían intentado contra su patria y su reina. A lo cual respondieron que por sola la causa de la verdadera y
católica religión eran venidos a su patria, y que por esto solo habían sido
llamados a juicio…
Fray
Luis de Granada, Obras Completas, t. XIII,
F.U.E. Madrid 1997, p. 179-189 ss
********
El editor de las Obras Completas, P. Huerga, sitúa la redacción del Sumario de la Introducción del Símbolo de la fe de 1582 a 1584, pensando que en 1584 todavía trabajaba en la obra, lo que confirma por su alusión al Martirologio de Gregorio XIII; hasta 1588 no se publica la obra en casa de Cornelio Bonardo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario