miércoles, 19 de junio de 2019

Se hace nuestra comida

         
     Con este ejemplo vemos claramente lo que decíamos al principio, lo propio que es del verdadero amor desear ser uno con aquel al que se ama ardientemente. ¿Qué os puedo decir, hermanos? ¿Cómo oso comparar las cosas humanas con las divinas? Mas en verdad no podemos negar que el Señor nos dio en este sacramento divino de su cuerpo la prueba suprema de amor, cuando se dignó unirse con nosotros, y permanecer y habitar en nosotros, y hacerse nuestra comida. ¡Oh prueba admirable del amor divino, testimonio supremo de la divina caridad; o bondad y clemencia encomiable, de la que emanó tanta fuerza de amor!

      
FRAY LUIS DE GRANADA, Obras Completas t. XXXV, F.U.E. Madrid 2002 p. 344-5
Traducción del latín por Ricardo Alarcón Buendía
 
 

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