martes, 15 de enero de 2019

Juan Evangelista

        Recostarse en el pecho de Jesús
        Pero ya que os he hablado de la caridad de Juan, es razón que os diga algo sobre los frutos y efectos de ella. Para esto es necesario que me estéis muy atentos todos cuantos os abrasáis en el fuego y deseo del amor divino. Y entre estos frutos el principal al parecer es aquel mismo que acaeció al mismo Juan: a saber, recostarse en el pecho de Jesús. Porque es un indicio de una familiaridad y dilección no común y vulgar recostarse sobre el pecho de otro. Porque a esto no se atreve ninguno que no tenga con el otro una muy estrecha amistad. ¿Y qué es recostarse en el pecho de Jesús? ¡Oh, si ahora el mismo Juan, que se recostó en este pecho nos declarara el misterio de esta mística teología! Yo, que tan distante estoy de esta gracia singular, ¡qué cosa cierta y segura os podré decir en este asunto?. Sin embargo, me esforzaré todo lo posible por alegaros algunos lugares de las Santas Escrituras para explicación de este misterio. 


FRAY LUIS DE GRANADA, Obras Completas t. XXXIX, F.U.E. Madrid 2003 p. 262-263
Traducido del latín por Pedro Duarte, Ricardo Alarcón Buendía y Juan Manuel Conesa Navarro
 

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