domingo, 1 de mayo de 2016

Pedid y recibiréis

        Acordaos, Señor, que Vos mismo nos mandaste instantísimamente que os pidiésemos, diciendo: Pedid, y recibiréis; buscad, y hallaréis; llamad, y abriros han (Mt 7,7; Mc 11, 24; Lc 11, 9). Vos mismo también dijisteis por vuestro profeta: Dios justo y salvador no hay sino yo (Dt 32, 4). Convertíos a mí todos los fines de la tierra, y seréis salvos. Pues si vos mismo, Señor, nos llamáis, y nos convidáis, y nos abrís los brazos para que nos lleguemos a Vos, ¿por qué no confiaremos que nos recibiréis en ellos? No sois Vos, Señor, como los hombres, que se empobrecen cuando dan, y por eso se importunan cuando les piden. No sois Vos así, porque como no os empobrecéis en lo uno, no os importunáis en lo otro. Y por eso pediros no es importunaros sino obedeceros, pues Vos mandáis que pidamos, y también honraros y glorificaros, porque con esto protestamos que Vos sois Dios y universal señor y dador de todo, a quien todo se ha de pedir, pues de Vos depende todo.

Fray Luis de Granada, Obras Completas, t. XV,  F.U.E. Madrid 1997 p. 108

No hay comentarios:

Publicar un comentario