sábado, 11 de junio de 2016

Francisco de la Torre García

        También ofrece Luis de Granada suficientes elementos al estudiarlo por sus valores semánticos, que en muchas ocasiones se unen a su estilo y, mezclados ambos aspectos, contribuyen a enriquecer su expresión y hacen más atractiva la comprensión de un texto, al tiempo que se nos plantean preguntas sobre el contenido y la intención comunicativa del autor.
        El uso del verbo ATALAYAR (Fray Luis de Granada, Addiciones al Memorial de la vida christiana, Madrid, Manuel Fernández 1730, p. 80) nos empuja a la reflexión. Veamos el texto:
        Por tanto conviene que cada uno vele diligentemente sobre la guarda de sí mesmo con tantos ojos, como nos representan los animales de Ezechiel, atalayándose por todas partes, y examinando con diligencia todas sus obras...
        Es un verbo más propio del lenguaje bélico, aunque adaptado aquí al propósito religioso, entendiendo el ejercicio espiritual como una lucha para desasirse de las pasiones  y perfeccionarse en el amor a Dios. En el texto citado, Fray Luis de Granada une ATALAYAR con EXAMINAR y efectúa una traslación semántica desde la más frecuente significación de ATALAYAR (ver desde lo alto) a un plano interior (verse por dentro). Ambos gerundios caminan en el texto precedidos por el presente de subjuntivo del verbo VELAR que ayuda a completar el sentido y significación de los dos, a la vez que esta triangulación verbal como rasgo de estado amplía el campo significativo. Semántica y estilo quedan unidos. Asimismo, no es infrecuente encontrar compleméntándose estilo, semántica y usos lingüísticos, que, a veces, unidos en el discurso, confieren a los textos dimensiones de expresividad y belleza ni previstas ni esperadas.
        El verbo catar (Op. cit. p.191) lo usa con el sentido que se le daba en la Edad Media: MIRAR. Sin embargo, cuando usa el verbo mirar no suele tener el significado de ver algo fijándose con atención como en el lenguaje actual, sino como fórmula de advertencia, que también hoy empleamos: Mira que está dando golpes a la puerta: este dulcísimo Señor te llama
      Otro ejemplo, en frase consecutiva: Mira, pues, como aquel Señor de todo lo criado (Op. cit. p. 438).

Francisco de la Torre García, Semántica y usos lingüísticos en Fray Luis;VARIOS, Fray Luis de Granada, un escritor contemporáneo, Ediciones del Orto, Madrid 2009, p.41-42


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