domingo, 26 de junio de 2016

Sermones de santos, 35: los apóstoles Pedro y Pablo

        Y parece que el profeta Zacarías previó en espíritu esta misma gloria de los apóstoles, a los que él dice con otra semejanza que son dos olivos, que suministran continuamente aceite a la lámpara de la Iglesia, para que muestren la luz a los que yacen en las tinieblas y en la sombra de la muerte (Sal 106, 10). Así dice, en efecto: Y volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó, como a un hombre a quien se le despierta de su sueño. Y díjome: ¿Qué es lo que ves? Yo veo, respondí, aparecer un candelero todo de oro, que tiene encima una lámpara, y siete lamparillas, y dos olivas encima de él, una a la derecha de la lámpara, otra a su izquierda (Za 4, 1-3).


Fray Luis de Granada, Obras Completas t. XLI, F.U.E. Madrid 2004 p. 268-271

Traducción Donato González-Reviriego

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