lunes, 13 de octubre de 2014

Marta y María

        AVE MARÍA
     
        La lectura del santo evangelio, amados hermanos, si queréis considerar solamente la simple historia del hecho acaecido, que en ella se describe, parece que nada tiene que ver con la presente solemnidad; pero si atendéis al misterio del suceso, nada pudo traerse más oportunamente. En ella se refiere que aquellas dos hermanas, Marta y María, habiendo entrado el Señor Jesús en una aldea, lo recibieron en su casa y le prestaron con gran devoción todos los servicios de la hospitalidad y humanidad. Y estas dos piadosas hermanas, conociendo las costumbres y el carácter de su huésped, con mucha prudencia se repartieron los oficios entre sí, de modo que la una se ocupaba de alimentar su sagrado cuerpo, y la otra de alimentarle el alma; y de que una lo recibiera en su casa, y la otra en su alma. Porque Marta atareada con múltiples servicios preparaba la mesa, en la que se alimentase el cuerpo del Señor; y María con devoción y amor, y escuchando la palabra celestial del Señor que predicaba al alma, mientras era alimentada ella alimentaba el alma del Señor. 

Fray Luis de Granada, Obras Completas, t. XLII, F.U.E. Madrid 2004 p. 364-367

No hay comentarios:

Publicar un comentario